Sunday, November 06, 2005

una noche

Corría deprisa por la calle. Era de noche, y todos los edificios parecían desaparecer tras esa espesa niebla. 'No hay que temer' se decía una y otra vez. Pero ella sabía que no era así. Cuando era pequeña le habían infundado ese miedo descomunal a la noche contándole miles de fantasías con el único fin de que nunca se atreviese a enfrentarse a ella. Ahora, con algo menos de inocencia seguía rehuyendo la oscuridad.
Mirando firmemente al frente, intentado controlar los latidos de su corazón escuchó de repente un paso.. y otro.. 'ni si quiera vienen de un lugar cercano, es el pavimento mojado y la masa de edificios los culpables de que suenen tan cercanos' se decía. 'nadie me puede seguir, NADIE'. Con frases incoherentes intentaba calmarse, pero notaba como su pulso se aceleraba. Ahora sonaban más y más rápidos, ahora parecían más cercanos. ¿cuántas veces había oído ese estúpido cuento de que un psicópata perseguía a muchachitas solitarias en noches como esta? no.. sólo era un cuento, no podían existir esos violadores que acechaban tras esquinas en las noches. Eran historias de provincianos que seguían creyendo en las brujas. Pero el corazón se le salía por la boca, las manos le temblaban y sus pies se iban haciendo tan pesados como el plomo. ¿los pasos? no cesaban, cada vez mas veloces..
Por fin llegó a una zona iluminada, un pequeño parque desolado. Tenía que correr, pero no podía.. ahora quienes corrían eran esos zapatos a su espalada, casi al ritmo de su corazón. Al pasar la primera farola una sombra le alcanzó en el mismo instante en el que exhaló su último suspiro y los pasos dejaron de retumbar..

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