Tuesday, April 26, 2005

leyenda

acércate -le susurró al oido- te voy a contar la historia mas bella jamás escuchada. trata de dos amantes separados por un amanecer, por un guardian celoso que les impedía verse mas allá de las fronteras del alba y de su piel..
triste noche de enero sus miradas vieron reflejadas en el frío hielo de un lago, el mas hermoso del basto universo. Desde entonces trataron de alcanzarse, de buscar un solo momento para volver a verse, aunque fuese con más de mil kilometros de distancia. lloraban desesperados, si a caso a ambos les contaban que el amor no tenía fronteras ellos las veían hasta en las gotas de lluvía.
un día, sin poder más, ella le contó a su aya que desesperada andaba, que necesitaba verle de nuevo, que le temblaba la mirada cada vez que recordaba aquel lago, aquel frío y aquella pasión que sucedió en un segundo. el aya que no soportaba ver ese sufrimiento decidió ir a hablar con él, y los dioses que enterados estaban de tal delirio y conscientes del peligro que traía consigo, castigaron a los amantes a no poderse querer y al aya a compartir con ambos sufrimiento y dolor.
así, cada atardecer y cada amanecer les consintieron segundos de agonía en los que podían mirarse a los ojos a sabiendas de que jamás se rozarían, entre ellos el aya castigada por su atrevimiento consciente de todo el sufrimiento.
aún hoy siguen amándose el Sol y la Luna, y aquella estrella que entre los dos habita brilla con tanta intensidad porque las lágrimas de la culpabilidad la inundan, reflejando la pasión que siglos lleva oculta esperando, quizá, el fin de los días..

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